No hablo de accidentes malos, todo lo contrario. En la cocina a veces las cosas se inventan por azar o accidente. Yo encontré unos cuantos ejemplos. Si ustedes conocen otros les agradecerÃa que lo compartan acá
1- Brownies: Si hay algo que está en el top 10 de accidentes por los que hay que dar gracias son los brownies. Los brownies son esos bocados que inmediatamente te arrancan una sonrisa cuando están bien hechos. El origen se remonta a finales del siglo XIX ya en puertas del siglo pasado un cocinero estaba preparando una torta de chocolate y por suerte para nosotros se le olvidó la levadura. Su nombre deriva del color. Brownie significa marroncito.
2- El dulce de leche. Dios creo la vaca, Dios creo la leche, nos dio el dulce de leche, todo lo hizo bien!. Y es cierto. No hay cosa más rica en esta tierra que un buen dulce de leche (si es casero mejor).
El dulce de leche creó, según cuenta la historia, durante un encuentro entre Juan Manuel de Rosas y el General Lavalle. Ambos amamantados por el mismo pecho de pequeños, en ese momento eran enemigos.
Según cuenta la leyenda, Lavalle llegó al encuentro y se acostó. En ese momento una criada estaba preparando una lechada (leche con azucar), al ver al general durmiendo decidió huir. A la mañana siguiente encontró que la lechada se habÃa convertido en una substancia marrón, espesa y de un gusto excelente.
3- Nachos, los nachos no me emocionan pero están ahÃ. El accidente no fue tan abrumador como el de la cocinera de Rosas o tan imponente como el cocinero de nuestro brownie pero funciona como ejemplo. La historia cuenta que en un pequeño restaurante de Piedras Negras, llega un grupo de militares al restaurante de Ignacio Anaya. Nacho (ese era el apodo) ya no tenÃa nada en la cocina y encontró unas tortillitas y quesos que sirvió a los comensales. Parece que eran muy buenos porque la gente cuando volvÃa pedÃa simplemente unos "nachos"
4- Sopa Paraguaya. Nosotros en Paraguay también sabemos de accidentes y nuestro accidente más espectacular es la Sopa Paraguaya. Dicen que Don Carlos A. López (primer presidente constitucional del paÃs) además de ser bastante obeso era un devoto del borà borà o vorà vorà (es una delicia de la forma en que la escriban).
Un dÃa la machú o cocinera de Don Carlos se olvidó el borà en el fuego y cuando notó el error, Don Carlos estaba presente con algunas personas. Explicó el error a Don Carlos, este probó y le encantó el plato al que llamó Sopa Paraguaya
Hay accidentes y accidentes estos cuatro fueron espectaculares. A ver si me cuentan de otros y compartimos.
Otro caso es el de la tarta TatÃn, cuya historia es que Jean Tatin, dueño del hotel Tatin, murió en 1888 dejando a sus dos hijas a cargo del hotel.
ResponderEliminarLa mayor Stéphanie, era según la historia, una gran cocinera que tenÃa como especialidad una exquisita tarta de manzana. Un buen dÃa, con el ajetreo de la cocina de mediodÃa, se confundió y en lugar de hacer la pasta y sobre ella, echar su relleno de manzanas, lo que hizo fue echar en el molde las manzanas directamente, olvidando poner primero la masa. Puso entonces la masa sobre las manzanas y horneó y finalmente, sin tiempo siquiera de enfriar, desmoldó y sirvió su preparado.
El resultado fue esta famosa tarta que desde entonces ha hecho las delicias de los más exigentes gourmets.
Mucho gusto en conocer este estupendo blog.
Saludos.
Gracias Viena!. Excelente aporte, no conocÃa la historia de la TatÃn.
ResponderEliminarEspero leerte más a menudo por aca